viernes, 8 de junio de 2012

Nuestros fusilados de junio: todos somos resistencia

9 de junio 1956 - 9 de junio 2012 El 9 de junio de 1956, liderado por el general Juan José Valle, se produjo un levantamiento cívico-militar contra la dictadura de Aramburu y Rojas. Llevando adelante un castigo inusitadamente bárbaro, los represores, dispusieron el fusilamiento de los sublevados. Entre el 9 y el 12 de junio del 56, más de treinta civiles y militares fueron ejecutados. Aquel trágico episodio no sería casual. El tiempo lo corroboraría. Estaba claro que el objetivo primordial era eliminar al Peronismo. Se marcaba con sangre un rumbo premeditado, que tenía como fin erradicar el campo popular como fuente del poder político. Pero el Movimiento, a pesar de los bombardeos a la plaza, del golpe y del  exilio del General, seguía latiendo en el pulso de los militantes. Y esas pasiones no lograrían ser acalladas, ni con la proscripción más absoluta, ni con la muerte que asumía forma artera, sin juicio ni sentencia. Había que matar a los peronistas, si era en un basural y de espaldas, mejor. Violentar las leyes y las instituciones, la identidad y la pertenencia. Pero resistimos, y resistiremos cada vez que sea necesario, porque nadie como el Peronismo interpreta el sentir del pueblo: no hay dictadura que pueda hacernos negar nuestros valores. Orgullosos de militar en una provincia peronista, continuaremos resistiendo a  los grupos de poder que siempren van por más, negando a las mayorías, tergiversando la historia. Continuamos resistiendo a la injusticia y la dependencia. Por nuestros compañeros caídos, por el Peronismo, por todos los argentinos. La Juan Domingo